"Somos el producto de lo que elegimos"

Publicaciones

CIERRAN DOS INGENIOS AZUCAREROS EN LA ZONA SUR

El corte y procesamiento de la caña de azúcar arrancó. La industria azucarera hondureña espera cumplir con la meta de nueve millones de quintales en la presente zafra.
Esta cantidad proyectada totalizará prácticamente el mismo nivel de producción que la anterior temporada 2009-2010. Lo anterior como consecuencia del agudo impacto que los factores climatológicos han causado en esta importante actividad productiva.
Carlos Melara, gerente de la Asociación Productores de Azúcar de Honduras (APAH), dijo que el cierre de dos ingenios en la zona sur del país se dio como consecuencia de los fenómenos climatológicos en el Pacífico.
Sin embargo, Melara dejó claro que a pesar de ese fenómeno, la agroindustria espera cumplir su meta de producción.
Según los ejecutivos de la APAH, este sector productivo sigue creciendo a pesar de los numerosos problemas de país.
"La agroindustria azucarera de Honduras inicia esta zafra aún con las medidas intervencionistas que recientemente ha tomado el Estado con la fijación y congelamiento de precios en el mercado, y la ausencia total de apoyo al productor de caña a diferencia de otros rubros agrícolas, los ingenios azucareros realizan un notable esfuerzo para no afectar los miles de puestos de trabajo a nivel nacional", aseguró un comunicado oficial de la APAH. De los nueve millones de quintales producidos, Honduras consume unos seis millones y el resto se exporta.

"A LA AGROINDUSTRIA LE CUESTA SUMAR COMPLEJIDAD" 


El mundo parece girar a una velocidad mayor que lo habitual. Los grandes países del planeta han dinamizado tanto a la economía que hay una necesidad creciente de alimentos. Esos mismos a los que la Argentina, por ahora, abastece sólo con materia prima. Y se trata de una oportunidad histórica, en la que es necesario que el país se suba al tren del abastecimiento del consumo para convertir su crecimiento en desarrollo, observa Roberto Bisang, economista especializado en mercados agropecuarios, que expuso en Tucumán sobre la agenda de mediano y largo plazo para la agroindustria, invitado por el Ministerio de Desarrollo Productivo de Tucumán. En una charla con LA GACETA, Bisang dijo que la Argentina está condenada a darle valor en origen a sus exportaciones y a brindarle mayor complejidad a su estructura productiva.

-En el mundo hay una fuerte preocupación por el aumento de los precios de los alimentos. ¿A qué responde este fenómeno?
-Esta es una tendencia que podemos vislumbrarla desde 2002-2003 y que tiene que ver con los cambios en los fundamentals de los productos alimenticios. Hubo una recomposición de jugadores mundiales. Con Europa en crisis, el eje de la economía se volcó más hacia los países conocidos como el grupo de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Así surgió una accesibilidad de alimentos bajos hacia los masivos. A esto hay que agregarle que hay nuevos ricos (1,5 millón por año) y el creciente fenómeno de la urbanización, con el mayor acceso de la mujer al mercado laboral. Así, en el consumo hogareño, los alimentos elaborados o semielaborados pasaron a ser esenciales. Han desplazado la curva de demanda de alimentos en el mundo. 
El mundo parece girar a una velocidad mayor que lo habitual. Los grandes países del planeta han dinamizado tanto a la economía que hay una necesidad creciente de alimentos. Esos mismos a los que la Argentina, por ahora, abastece sólo con materia prima. Y se trata de una oportunidad histórica, en la que es necesario que el país se suba al tren del abastecimiento del consumo para convertir su crecimiento en desarrollo, observa Roberto Bisang, economista especializado en mercados agropecuarios, que expuso en Tucumán sobre la agenda de mediano y largo plazo para la agroindustria, invitado por el Ministerio de Desarrollo Productivo de Tucumán. En una charla con LA GACETA, Bisang dijo que la Argentina está condenada a darle valor en origen a sus exportaciones y a brindarle mayor complejidad a su estructura productiva.

BIELORRUSIA CONSTRUIRÁ COMUNA AGROINDUSTRIAL
Como parte del proceso de integración asumido entre Venezuela y Bielorrusia se realizó la suscripción del contrato que dará inicio a la construcción de la Comuna Agroindustrial Fundo La Roana, ubicado en el estado Guárico.
Como parte del proceso de integración asumido entre Venezuela y Bielorrusia se realizó la suscripción del contrato que dará inicio a la construcción de la Comuna Agroindustrial Fundo La Roana, ubicado en el estado Guárico .La Roana será el 1er Gran Desarrollo Agroindustrial con los componentes productivo y social, que incluye proceso de formación, selección de grupos permanentes de técnicos, profesionales y campesinos, explicó la viceministra para el Desarrollo Rural Integral y presidenta del Inder, Danixce Aponte, en un boletín de prensa. Aporte afirmó que los responsables de la ejecución del proyecto serán el Instituto Nacional de Desarrollo Rural (Inder) y la empresa Bielorrusa Belzarubezhstroy, los cuales iniciarán las obras de construcción en enero de 2011 y la Comuna estará culminada en dos años. También agregó que este proyecto comprende la siembra de 350 hectáreas de hortalizas, la construcción de 500 viviendas con sus urbanismos, servicios de asistencia médica, centros culturales, canchas deportivas, áreas de recreación y desarrollo del crecimiento de los niños. Igualmente, la construcción de escuelas de formación sociopolítica, mecanizado, comercialización y agroindustria, “así como la preparación de cinco mil hectáreas para el cultivo de maíz, soya, sorgo y leguminosas en el extremo sur del Fundo La Roana”. El convenio de cooperación entre ambas naciones tiene como finalidad desarrollar el sector avícola para el 2011, también la instalación de una planta procesadora de alimento balanceado para animales, una planta procesadora de lácteos y plantas procesadoras de frutas. La Comuna Agroindustrial se plantea como un circuito cerrado de producción de carne de pollo y productos lácteos mediante la producción de forraje y alimentos balanceados para animales a base de cereales y soya.  La producción de hortalizas a campo abierto y en ambiente controlado para la alimentación de 200 mil personas aproximadamente del estado Guárico y la Región Norte Costera de Venezuela “esta Comuna Agroindustrial impulsará el desarrollo productivo en la región y mejorará la calidad de vida de 500 familias venezolanas”, sostuvo Aponte.